viernes, 27 de julio de 2018

Retrato de Ludovico Graziani.




El Ritratto di Ludovico Graziani pertenece a los últimos años de la obra del pintor Lorenzo Lotto (Venecia 1480- Loreto 1556) cuando realiza su trabajo principalmente en las ciudades de Le Marche - en Ancona en concreto.

Por las notas de éste sabemos que fue una comisión del noble Ludovico Graziani al artista veneciano, en la época en la que el último había abandonado Venecia de nuevo y residía en La Marca, la comarca formada por las ciudades - entre otras- de Ascoli, Fermo, Pesaro, Ancona o Urbino.

Según el Libro di spese diverse del artista el noble anortelano - con el cual había tenido Lotto varios contactos previos, y que en alguna ocasión "li aveva prestato del denaro" - tenía la intención de "quedar bien servido para dejar a sus herederos memoria de él, viéndolo". Lotto habría pintado la obra en torno al año 1551. Graziani fallecía al poco de haber sido realizado el encargo .

En la magnífica tela aparece Graziani retratado de frente, delante de un muro rojizo y una ventana que se abre a un paisaje profundo y sin referencias. Sobre el muro figuraba una inscripción, al modo de las estelas funerarias romanas, con el lema " Pro posteris memoria/ Patris/ Anno MD IXI I IXI I". De difícil interpretación, Bernard Berenson, autor de la primera monografía moderna del artista habría leído la fecha como "1551". Lectura que a partir de ese momento los demás catálogos han repetido.

Sobre la ventana que se abre tras la escena aparecía una rosa casi marchita. Las notas tradicionales sobre el cuadro citaban el adorno como una referencia a la misma composición y el estilo de la Madonna del rosario de Lingoli, obra que Lotto había pintado en 1539. Otras notas aluden a la rosa como un emblema de la Pasión de Cristo. Mientras que otra lectura, más moderna, nombrará sencillamente la imagen como un símbolo de la lozanía que se marchita.

Todo en el cuadro, de un carácter en principio evidente, apunta a la desaparición de repente. La sólida figura del noble, la mirada franca hacia el espectador, el dibujo preciso de los objetos, la misma presencia tangible de todo lo que en él se representa... Imagen que la pintura de pronto nombra como objetos de una otra parte. La de la extinción de las cosas que, enigmática y fatalmente, quedan así expuestas desde el mismo momento en que el pintor las ha fijado en el cuadro.


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P.S.

 (Resultaría ciertamente fascinante elaborar una historia crítica de la recepción de la obra del pintor veneciano Lorenzo Lotto a partir de la primera consideración de sus contemporáneos -entre los que figura la reseña un tanto desdeñosa del Vasari en sus Vidas, la carta ciertamente ácida que le dedica Pietro Aretino o por el contrario la consideración en que comitentes privados y órdenes religiosas le tuvieron en su momento - al olvido posterior durante siglos, su desaparición en la historia de la pintura italiana anterior al primer manierismo o, por el contrario, la relectura en una clave ciertamente "moderna" a partir de la publicación de la monografía de Bernard Berenson. Su Lorenzo Lotto. An Essay in constructive Art Criticism , en 1895. Con posterioridad autores como Longhi o Venturi le incluyen en sus ensayos sobre pintura renacentista, destacando en uno y otro lugar su distancia con las formas de un Tiziano. Otros como Palluccini (en 1944) apuntan a una presunta relación con la pintura de Altdofer o Grunewald, o la aparición de un proto-manierismo - menos intelectualizado - en su pintura.

No menos fascinante resultaría la lectura narrativa de una obra y una biografía dispersas a través de los lugares, las influencias y las soluciones que el pintor recorre.

El pronto abandono de la ciudad de Venecia - eclipsado por la sombra de Tiziano - hacia Treviso, Recanati después. Su estancia - y fracaso - romano hacia 1508. La larga residencia en Bérgamo hasta 1525. El retorno a Venecia, los intermitentes encargos en la ciudad del Dux. Hasta la definitiva marcha a La Marche - a la ciudad de Ascoli fundamentalmente -o el retiro, decepcionado y cansado finalmente - como recogen las notas de su Libro di Spese diverse - al santuario de los monjes dominicos de Loreto. Donde muere al fin como oblato del santuario de Nuestra Señora. 

VALE ).



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