En Santa Maria in Trastevere dos chicos jóvenes escuchan misa concentrados, completamente aplicados a la tarea. Entramos en medio de la celebración y pienso en su seguridad en un mundo que se desvanece. Pienso también en su visión diferente de la iglesia. Pues ésta es aún la visión del rito, el lugar cargado de una eficacia- simbólica, ritual - que los otros desconocen.
Estos días, rodeados de edificios y de altares, de cuadros y templos antiguos, surge de nuevo una antigua pregunta acerca del arte - que aparecía ya en los años de estudiante al descubrir, entre otras, una sorprendente cita de Malraux en "La condición humana". Ese concepto distante que sólo llega a su plenitud en época moderna. El aislamiento, la falta de referencias...
Visitamos estos días templos de la antigüedad: el Teatro Marcello o la Domus Aurea. Basílicas medievales - Santa Sabina, Santa Maria in Cosmedin... -o capillas góticas. Iglesias barrocas,- el Colegio de Propaganda Fidei, Santa Maria della Pace - y cuadros manieristas. Aquí un friso o allá una estatua. Unas columnas o un fresco en una capilla. Un obelisco egipcio o los relieves de la Columna Trajana... Se agrupan bajo la denominación genérica de arte. Pero en la época en que surgen tal concepto es muy confuso y se encuentra siempre rodeado - y a veces perdido - en la eficacia, ritual o simbólica, para la que la obra es destinada.
En la basílica, los jóvenes encienden una vela. La misa prosigue.
Contemplamos obras de arte. Pero su precio es la pérdida del significado, la pérdida de la función. El arte es posible cuando el objeto ha sido distanciado: después de su desaparición, en suma.
Estos días, rodeados de edificios y de altares, de cuadros y templos antiguos, surge de nuevo una antigua pregunta acerca del arte - que aparecía ya en los años de estudiante al descubrir, entre otras, una sorprendente cita de Malraux en "La condición humana". Ese concepto distante que sólo llega a su plenitud en época moderna. El aislamiento, la falta de referencias...
Visitamos estos días templos de la antigüedad: el Teatro Marcello o la Domus Aurea. Basílicas medievales - Santa Sabina, Santa Maria in Cosmedin... -o capillas góticas. Iglesias barrocas,- el Colegio de Propaganda Fidei, Santa Maria della Pace - y cuadros manieristas. Aquí un friso o allá una estatua. Unas columnas o un fresco en una capilla. Un obelisco egipcio o los relieves de la Columna Trajana... Se agrupan bajo la denominación genérica de arte. Pero en la época en que surgen tal concepto es muy confuso y se encuentra siempre rodeado - y a veces perdido - en la eficacia, ritual o simbólica, para la que la obra es destinada.
En la basílica, los jóvenes encienden una vela. La misa prosigue.
Contemplamos obras de arte. Pero su precio es la pérdida del significado, la pérdida de la función. El arte es posible cuando el objeto ha sido distanciado: después de su desaparición, en suma.