Entre el polvo, suena luego la vida en las calles. Músicas confusas, voces, intercambios, camiones que se cruzan y prosiguen su camino de forma lenta - pues nada puede alterar su ritmo.
Unos viejos callan, bajo un muro a la sombra. Observan de manera inmóvil, en un tiempo que no podremos entender jamás.
Qué fácil sería la vida aquí, pienso por un momento, mientras contemplo los muros. Qué fácil no tener que escribir, ni esperar, pues todo lo que ocurre sucede al límite, sin demoras. Este asiento quema, esta mañana se encuentra en el ápice, este té humeante es el extremo del tiempo, ahora. Por qué nunca llegamos a tal lugar, por qué el viaje se aplaza indefinidamente, siempre."
- De Eugenio Andrade Notas de un viaje al Atlas en Correspondencia con..., o. cit.
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